La rama más lucrativa de la organización es la del Espíritu Santo en el Bronx de NY. Susan Shields sirvió en la
orden durante nueve años y medio como la hermana Virgen. "Nos pasábamos la mayor parte del tiempo
escribiendo cartas de agradecimiento y procesando cheques", reveló Shields."Cada noche, cerca de 25
hermanas debían invertir muchas horas en preparar los recibos para los donativos. Era como una correa de
producción en una fábrica, mientras unas hermanas tecleaban, otras hacían la lista de las cantidades, metían las
cartas en los sobres o clasificaban los cheques. Las cantidades oscilaban entre 5 a 100 dólares. Los donantes a
menudo dejaban en la puerta los sobres llenos con dinero.
Antes de Navidad, el flujo de donativos era incontrolable. El cartero traía sacos llenos de cartas y los chques de
50.000 dólares no eran nada extraños".
La hermana Bigen recuerda que en un año había algo así como 50 millones de dólares en una sola cuenta de
banco en NY ¿50 millones de dólares en un país protestante? ¿Cuándo estarían entonces recolectando en
Europa o en el resto del mundo, en países con gran población católica? Se calcula conservadoramente que
recogían al menos 100 mllones de dólares cada año, y eso ha estado sucediendo durante muchos años.
Los gastos secretos
Así como los ingresos de la orden son secretos, los gastos son igualmente misteriosos. La orden dificílmente
tiene en qué gastar tanto dinero. Sus establecimientos son tan pequeños y llaman tan poco la atención, que aun
los vecinos tienen problemas para dar con ellos. La mayor parte de las veces, un "HOgar de la Madre Teresa" es
tan solo una vivienda para las hermanas, sin funciones de caridad. NO se brinda ahí asistencia de ningún tipo.
Además de los donativos en dinero, la orden a menudo recibe donativos en especies. Cajas y cajas de medicinas
arriban diariamente a los aeropuertos de la India. Granos y leche en polgo donados de todo el mundo, arriban en
contenedores al puerto de Calcuta, Donaciones de ropa proveniente de Europa y los EEUU. llegan en cantidades
inimaginables. En las esquinas de Calcuta, se puede ver a comerciantes vendiendo ropa con etiquetas
occidentales por 25 rupias (un poco más de 1 dólar) la pieza. Muchos de ellos gritan: ¡Camisas de la Madre,
pantalones de la Madre!
Al contrario de otras organizaciones de caridad, las Misioneras de la Caridad, gastan muy poco en su propia
administración, puesto que funciona prácticamente sin costos. Hermanas de 15o países forman la fuerza de
trabajo más preciada de todas las operaciones multimillonarias. Habiendo tomado votos de pobreza y
obediencia, trabajan sin paga, apoyadas por 300.ooo ciudadanos auxiliares de buena fe.
Todo gratis
La MT veía como un derecho divino el no tener que pagar nunca por nada. Una vez, en Londres, compró en un
supermercado despensa y comida para sus monjas por 500 libras esterlinas. Cuando le dijeronq ue tenía que
pagar en la caja, la diminuta y aparentemente inofensiva monjita manifestó su temperamento balcánico y gritó
¡Esto es par ala Obra de Dios! Armó tanto escándalo que un hombre de negocios en la cola terminó por pagar la
cuenta de la iracunda monja.
¿Adónde va tanto dinero?
En Inglaterra, país no católico, las autoridades se muestran más rígidas con la orden.
Por eso fue posible saber que cada año, de acuerdo con las declaraciones de la orden ante las autoridades
fiscales británicas, una parte de la fortuna que maneja es enviada a cuentas de la orden en otros países, Cuánto
y a qué países, no aparece en la declaración.
Destino Vaticano.
Pero uno de los receptores, sin embargo, es siempre Roma. La fortuna de la famosa organización de caridad es
controlada por Roma... desde una cuenta del Banco del Vaticano. Y lo que sucede con el dinero en el Banco del
Vaticano, es tan secreto que se sospecha que ni siquiera Dios parece saberlo.
Una cosa es segura, Los dispensarios de la MT en los países pobres no se benefician de la generosidad de los
países ricos.
La biógrafa oficial de la MT, Kathryn Spink, escribe: "En cuanto las hermanas se establecen en cierto país, la
Madre Teresa les retira todo apoyo financiero". Por consiguiente, las ramas de la orden en los países más
necesitados, sólo reciben un apoyo inicial.
La mayor parte del dinero, permanece en el Banco del Vaticano listo para financiar los lucrativos créditos que
decide la cúpula cardenalicia.
La orden ha rehusado contestar las periciones por escrito acerca de dónde se encuentra el dinero de los
donativos.
"Debería visitar el Hogar en Nueva York, así entendería lo que sucede con los donativos." musita Eva Kolodziej.
Esta dama polaca fue Misionera de la Caridad durante cinco años. "En la bodega del sótano del refugio para
indigentes, hay muchos libros valiosos, joyería y oro. ¿Qué hacen con ellos? Las hermanas los reciben con
sonrisas y los guardan. Mucho de esto ahí queda sin servir y para siempre".
Los millones en efectivo que recibe la orden tienen un destino similar. Susan Shields (antes la Hermana Virgen)
dice: "El dinero no se usaba indebidamente, pero la mayor parte no se usa. Cuando hubo hambruna en Rtíopia.
Una vez le prgunté a la hermana que estaba a cargo de las cuentas, si derbería sumar los cheques y enviar el
total allí. La hermana me contestó "NO, nosotras no enviamos dinero a aÁfrica" Pero aún así, yo continué
haciendo recivos para los donantes "Para Etiopía".
Para la mente de las hermanas, las finanzas son camino de una sola vía. "Siempre se nos dijo que el hecho de
que recibiéramos más que otras órdenes, mostraba que Dios amaba más a la Madre Teresa" dcie Susan.
Donativos y cuentas gordas son, para ellas, la medida del amor de Dios. Para ellas, recibir es más sagrado que
dar.
Los que padecen son aquellos a quienes originalmente fueron dedicados los donativos. Una vez, como Susan
recuerda, los auxiliares cometieron un error de organización, así que nos repartieron parn con las comidas. Las
hermanas preguntaron a la monja superiora si podrían comprar el pan. "Ni pensarlo....somos una organización
pobre" esa fue la respuesta. "Al final del día los pobres no recibieron su pan, dice Shields, que muchas veces
comprobó casos similares. Una niña no llegó a su primera comunión porque su madre no pudo comprarle su
vestido blanco, así que tuvo que esperar al año siguiente, pero conforme se acercaga la fecha, se presentó de
nuevo el mismo problema. Susan (la hermana Virgen) le preguntó a la madre superiora si la orden podría
comprarle el vestido. Una vez más, su petición fue rechazada. La niña, hoy una mujer, no hizo su primera
comunión.
Pobre entre los pobres
Debido al rigor de la opulenta orden, los pobres entre los pobres, los huérfanos en la India, son los que más
sufren.
Como de costumbre, lso costos para el funcionamiento de la casa hogar no son solventados por la orden, sino
por los futuros padres adoptivos. En esa casa hogar, a veces 2 o 3 niños se recuestan en un mismo catre, en
cuartos atestados, donde no queda un centímetro cuadrado pra que jeuguen. Una organización con una fortuna
billonaria, que tiene el triple de dinero que el presupuesto total de la UNICEF ¿No puede comprar más catres y
construir orfanatos decentes, con su propia área de juegos?
Desde luego, las Misioneras de la Caridad tienen dinero más que suficiente no sólo para construir una buena
cantidad de orfanatos en Calcuta, sino para ayudar a miles de huerfanitos que luchan por sobrevivir en las calles
de Calcuta, Bombay y Nueva Delhi.
Ahorrar era la filosofía de la Madre Teresa. No se permiten los ordenadores, máquinas de escribir o
fotocopiadores, las que aún cuando son generosamente donadas, no se permite su instalación. Para llevar la
contabilidad, las hermanas usan libretitas escolaes, en las que apuntan con lápiz amontonadas cantidades hasta
que se llena. Entonces las borran y vuelven a usar las libretas.
Para operar como un sistema eficiente de caridad, hubiera sido inteligente entrenar a las monjas para convertirse
en enfermeras, maestras, o administradoras. Pero las Misioneras de la Caridad nunca son entrenadas para nada
más que para ser monjas.
En 1994, Robin Fox, editor de la prestigiosa revista médica inglesa The Lancet, es un comentario sobre las condiciones prevaleciente en los hogares de la Madre Teresa, sacudió al mundo al decir que cualquier
operación catastrófica era ajena en esa institución. Los pacientes con tuberculosis no eran aislados, las jeringuills
eran reutilizadas, después de pasar un un simple lavado de agua. A los pacientes con dolores insoportables le
eran negados loa analgésicos no porque la orden careciera de ellos, sino por principio alegando que "El más
bello regalo para una persona es que pueda participar del sufrimiento de Cristo" Ese era el lema de la MT.
Una vez trató de aliviar a un paciente que aullaba de dolor "Tú estás sufriendo, lo que significa que Jes ́sus te
está besando" El sufrido paciente le gritó, furioso "Pues dile a Jesús que deje de besarme!
El médico inglés Jack Preger trabajó una vez en el hogar para moribundos, dijo "Si se quiere dar amor,
comprensión y cuidado, deberían usarse agujas estériles. Esta es posiblemente la orden más rica del mundo.
Muchos de los que mueren aquí no tendrían porqué hacerlo"
El periódico británico The Guardian describió el hospicio como "una desorganizada forma de asistencia
negligente"
Y todo parece indicar que el cuidado médico par alos huérganos no es mejor. En 1991 el director de Pro Infante
en Alemania envió un boletín a los padres adoptivos en su país. "Por favor revisen la vigencia de las vacunas en
sus hijos. Creemos que en algunos casos han sido vacunados con vacunas caducadas, o que han sido inutilizadas por el almacenamiento defectuoso"
Todo esto apunta a una cosa, algo en lo que la Madre Teresz reiteraba con mucha frecuencia en sus discursos, y
era que le preocupaba mucho más la vida después de la muerte, que esta vida mortal humana.
El dinero como Forma de Acallar Conciencias.
El negocio de la Madre Teresa era muy sencillo: Dinero para acallar conciencia. Quienes se beneficiaban al
máximo con ete esquema eran los donantes...se sentían muy bien. ¿Se beneficiaban de alguna manera los
pobres? Dificilmente.
Quienes llegaron a creer que la Madre Teresa quería cambiar el mundo, eliminar el sufrimiento o combatir la
pobreza, sencillamente deseaban creerlo por su propia tranquilidad. Esa gente no le escuchó nunca con
atención. Ser pobre, el sufrimiento como meta, eran casi como una ambición o un logro para ella, y ella le impuso
esta visión de las cosas a quienes tenía a su cuidado.
Ya con fama mundial, la fundadora de la orden tuvo plena conciencia de los malentendidos sobre los cuales su
fama se habían construido. Ella misma escribió estas palabra que colgó en el HOgar de la Madre, en Calcuta.
"Decidles que no estamos aquí para trabajar, estamos para Jesús. Somos religiosas por encima de todo. NO
somos trabajadoras sociales, no somos maestras, no somos doctoras, somos monjas".
Estas son las palabras que definen lo que fue la Madre Teresa.
Tomado de http://nuevamentes.blogspot.com